FOTOS: AH RALLYES Y FOTUCA RALLYE
Tras el largo paréntesis de su actividad, forzado por la pandemia, la Copa de las Escuderías de Clásicos de Cantabria volvió a la carga el pasado sábado 24 de abril con la XV edición del tradicional Rally Coches Clásicos Valle de Camargo. Una cita que este año tuvo el honor de dar el banderazo de salida al calendario 2021 dentro de este consolidado certamen y que ciertamente marcaba un punto de inflexión dentro del mismo, ya que el último rallye disputado oficialmente fue la Clásica Circuito La Roca en marzo de 2020.
Pese a la dificultad organizativa en un momento como el actual, la Escudería Scratch, que un año más contó con el apoyo por parte del Ayuntamiento de Camargo, así como de otros clubes organizadores de la Copa y diversos patrocinadores privados, logró desarrollar la prueba con todas las medidas sanitarias pertinentes.
Aunque esta circunstancia impidió a los equipos disfrutar como suele ser costumbre de la parte más ‘social’ de este tipo de eventos, vivimos un rallye emotivo para todos al reencontrarnos con buenos amigos y caras conocidas del mundo de la regularidad clásica. En concreto, no hubo un parque cerrado o reagrupamiento como tal, prescindiendo la organización también del lunch de fin de rallye y optando por la realización de una entrega de premios más austera.
En lo deportivo, un total de 45 equipos formalizaron su inscripción. Una cifra más que interesante si tenemos en cuenta la vigencia del cierre perimetral por Comunidades Autónomas, pero que se compensó con la muy buena respuesta de las duplas cántabras habituales y también de muchos debutantes en la especialidad.
Con salida y llegada en el Parque de Cros de Maliaño, el recorrido aproximado fue de unos 200 kilómetros, con 11 tramos regulados a lo largo de la jornada. La mayoría de ellos fueron a media impuesta, pero también se fomentó la variedad con la inclusión del tramo de Alisas a hitos o el de la Bien Aparecida a tablas, así como tres controles portugueses que añadieron más picante al rallye. Se disputaron especiales míticas y cargadas de historia dentro de la geografía cántabra como Hermosa, Matienzo, Llueva, Hoyomenor, Liendo-Limpias, Padiérniga, Secadura, Omoño o Peña Cabarga como colofón final.
Tras un total de 152 controles secretos computados de la mano de Anube Sport, la pareja formada por Javier Trueba y Antonio Portilla triunfaron en el estreno de su Volkswagen Golf Gti de 1993 con un total de 75,3 puntos de penalización en su casillero. La igualdad fue máxima, ya que Víctor Álvaro y José Ramón Campo colocaban el Opel Manta GT/E en segundo lugar con 83,6 puntos, dejando la tercera plaza final para los campeones 2019, Ángel Represa y Antonio Represa, que a su vez acababan con 98,7 puntos a bordo del Audi Coupé.
Como de costumbre, no podemos olvidarnos de los equipos inmersos en el apartado Open. José Aurelio Díaz y Gema Herrera daban muestra de su alto nivel, llevándose el gato al agua con el Ford Escort RS Turbo. Tras ellos se clasificaban José Ángel Real y José María Fernández sobre un Renault 5 GT Turbo, seguidos de Pablo Abascal junto a Emma Abascal con un BMW 323i. Por último, la Escudería Scratch lograba el triunfo en el apartado de Escuderías y Sergio Corrales con Ricardo Corrales entre los equipos locales.